"EL TRABAJITO" cap. 1 (by Miguel & Saeta)

Hoy he entregado mi colaboración a un folleto que APIM (Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid) sacará en breve como publicidad interna y externa. A sido un trabajo rápido pero con cariño, sobre un texto de Miguel Ángel Teso. El tamaño del folleto es un A6 y no tengo muy claro de cuantas páginas consta, mi historia son cuatro y aquí os las iré mostrando.

"El Trabajito."

"Me llamo Mike Latinta. Ya sabéis a lo que me dedico. No es el trabajo más bonito del mundo, pese a lo que nos hacen ver en las películas. Paga el alquiler y las facturas a duras penas.

Desde el principio intuí que aquel no iba a ser un caso fácil.
Me despertó una llamada intempestiva para alguien que a menudo trabaja de noche. Contesté como pude. Una voz de mujer me pedía una cita. Alguien requería mis servicios de forma precipitada, como casi todo el mundo en este negocio.
Estaba tan descolocado que le dije que sí a todo.Anoté una dirección y una hora en mi libreta de “urgencias”.

En el recibidor de un viejo edificio de oficinas había un ruinoso directorio. “Oficina 202”, aludía el deteriorado cartel de la empresa que me dijo la mujer del teléfono. Subí hasta un quinto piso y tras franquear una puerta con cristal y una secretaria de voz familiar, entré en una estancia sombría. Una silueta que se recortaba a contraluz sobre una cortinilla metálica en la ventana me ofreció asiento. No se levantó.
La verdad es que no era el peor lugar en el que había establecido citas, pero sentía cierta destemplanza frente a un cliente que prefería mantener el anonimato.

-Me gusta saber para quién trabajo.- Atiné decir con cierto aplomo.
-Todo quedará aclarado en su momento. Por ahora debo decirle que habría que realizar cierto trabajito que casi nadie aceptaría.
Así comenzó aquella entrevista.

La suma de dinero que me ofrecían no era demasiado alta, estaba fijada sin posibilidad de negociación. El trabajo había de hacerse con rapidez y “discreción”.“Rapidez” en mi profesión a menudo es sinónimo de “riesgo” y “discreción” significa no firmar el trabajo y no hablar con nadie de las características.

La figura me ofreció algo de beber mientras encendía un habano. Lo rechacé cortésmente; la verdad es que llevo en dique seco bastante tiempo y me gustaría seguir así. Es posible que mi mano tiemble de vez en cuando, pero cuando tengo un trabajo puedo dominarme y tener el pulso firme." (continuará...)